La rápida propagación del último coronavirus, COVID-19, ya ha afectado la vida financiera de millones de hogares estadounidenses y no muestra signos de disminuir en el corto plazo. ¿Dónde te deja esto a ti y a tu familia en términos de tu preparación financiera para la posible recesión económica? ¿Ha revisado su capacidad para administrar en horas de trabajo reducidas o para sobrevivir a un despido? ¿Qué significa eso en términos de sus obligaciones financieras actuales, como alquiler, hipoteca, préstamo para automóvil, tarjetas de crédito y servicios públicos? Administrar con éxito sus recursos disponibles requiere líneas abiertas de comunicación con todos los que tienen interés en su salud financiera.
Aquí hay tres conversaciones que debe tener ahora mismo para minimizar el impacto financiero de la crisis de COVID-19.
Tu familia
La comunicación abierta y frecuente sobre las finanzas puede ayudar a que una crisis sea mucho más fácil de manejar entre los miembros de la familia. Incluso si usted es el único en su hogar, es importante revisar sus ahorros y ajustar su presupuesto en función de sus necesidades actuales y metas futuras. Sus ahorros personales jugarán un papel importante en una emergencia, pero tener un plan de gastos de emergencia le ayudará a hacer que los ahorros rindan más. Trabaje con todos en su hogar para determinar qué es necesario y qué gastos se pueden recortar. Discuta qué presupuestos alternativos funcionarán mejor y considere salirse del guión para desarrollar el mejor plan para sus circunstancias únicas. Por ejemplo, la regla popular 50/30/20 puede funcionar bien en tiempos normales, pero el 30% recomendado para entretenimiento y otros gastos discrecionales no sería apropiado durante un tiempo de ajuste de cinturón.
Su empleador
La posibilidad de que se reduzcan o eliminen las horas de trabajo puede agregar una enorme cantidad de estrés a una situación que ya es inquietante. El estrés laboral resultante de estas incógnitas puede tener un impacto perjudicial en la forma en que maneja los momentos difíciles. Asegúrese de comprender qué opciones están disponibles para la continuación del empleo y cualquier ajuste de ingresos que pueda resultar de los cambios de personal. Conocer esos detalles puede ayudarlo a anticipar cuándo necesitará implementar cambios en el presupuesto de su hogar. La discusión también debe cubrir sus beneficios y su estado si se termina el empleo o se reducen las horas. Cuando sea posible, haga uso de su Plan de asistencia para empleados (EAP) para recibir asesoramiento y acceso a otros servicios de apoyo que pueden ayudarlo a manejar en tiempos de interrupción económica. También tenga en cuenta que hay algunas industrias que contratan para satisfacer la demanda adicional a medida que más personas se adaptan y se refugian en el lugar. Si la pérdida de ingresos parece inminente, explore formas de generar un flujo de ingresos complementario con un empleador o en la economía informal.
Sus prestamistas y servicios públicos
Ser proactivo puede marcar una gran diferencia cuando se trata de todo tipo de obligaciones financieras antes de una crisis. Existen prestamistas y proveedores de servicios que ya ofrecen asistencia especial para personas con preguntas sobre el manejo de facturas durante la pandemia de coronavirus. Es probable que haya un mayor nivel de orientación a medida que el virus continúe afectando a más comunidades. Cuando esté seguro de que su salario será reducido o eliminado, comuníquese con cada una de sus obligaciones financieras para informarles de la situación. Sea honesto y lo más detallado posible acerca de cómo el cambio afectará su capacidad para pagar su cuenta. Incluso si ofrecen recomendaciones especiales en respuesta, siempre pregunte si hay otras opciones para que considere. Cuanto más informado esté sobre sus opciones, más probabilidades tendrá de encontrar la solución más adecuada. A veces, estas discusiones pueden ser abrumadoras y se le proporciona mucha información para procesar. Es razonable pedir algo de tiempo para considerar sus opciones y revisar la información, y también debe solicitar que se le proporcionen detalles por escrito por mensaje de texto o correo electrónico.
No hay vergüenza en buscar ayuda en un momento de necesidad, así que no dude en ponerse en contacto con una agencia de asesoría crediticia sin fines de lucro para obtener orientación cuando se sienta confundido o abrumado. Agencias de confianza como las afiliadas a la Fundación Nacional de Asesoramiento Crediticio (NFCC) han estado ayudando a las personas a superar los desafíos financieros desde 1951 y están aquí para ayudarlo sin importar sus circunstancias.