El emisor de la tarjeta decide si seguirá teniendo y utilizando una cuenta de tarjeta de crédito dada. Algunos emisores pueden permitirle mantener su cuenta si “reafirma” el pago de su deuda al emisor. Puede haber otras alternativas disponibles, como tarjetas de pago seguras o garantizadas que funcionan más como tarjetas de débito que como tarjetas de crédito.